En los pueblos
nativos americanos, en especial los que estaban situados en las zonas
áridas del suroeste y concretando mas la zona mescalera, de la
actual Texas, tenían una divergencia en cuanto al concepto de sexo y
ritual, en realidad existía dos opciones totalmente opuestas.
Por un lado
encontramos que sus andanzas seductoras estaban muy reguladas, que
empezaba por la comunicación al chaman de la intención con una
mujer, y este si lo aprobaba creaba una poción facilitadora de
dichas intenciones, por supuesto la poción no servia de nada,
excepto para entregarla a la mujer y que esta supiera del interés
del bravo guerrero. Si aceptaba la poción, comenzaba todo un cortejo
romántico que incluía canciones, música, detalles, regalos, etc,
La mujer si aceptaba el cortejo, no tenia mas que salir de su tipi o
tienda, envuelta solamente con una especie de sabana o edredón
ligero, esperar al guerrero y abrir dicha sabana como invitación a
casarse.
La sabana, el día
de la boda era sujetada en el aire por cuatro guerreros, y los novios
se declaraban su amor debajo de ella.
Los roles en la vida
matrimonial era muy similares a las épocas matriarcales
indoeuropeas, ellas gestionaban la casa y ellos lo de fuera de la
casa, eran las dueñas de todo cuanto pasara en el interior del tipi.
Sin embargo, tenemos
dos ceremonias iniciáticas, una para los hombres, “la danza del
sol” y otra para las mujeres “el sello de la luna”.
La danza del sol.
Esta ceremonia,
prohibida por el gobierno de EEUU, por que significaba un dolor casi
insoportable, consistía en colgar a los varones con ganchos en el
pecho, era una ceremonia que buscaba la purificación por el dolor. Esta ceremonia se puede ver en la pelicula "un hombre llamado caballo" donde se puede ver todo el proceso de conversión de hombre a animal y de animal a hombre de este proceso.
El sello de la luna.
Dado que las mujeres
ya sufrían bastante dolor con el parto, estaban eximidas de la
ceremonia del sol (una particularidad de esta cultura), pero eran sometidas a una practica alternativa, el
chaman les cantaba y las lavaba con hierbas aromáticas, en especial
el pecho y abdomen, y eran acariciadas para “renovar su fuerza
interior” (lease orgasmo), se trataba de eliminar de ellas cuanto
masculino llevaran en su interior y dejarlas en su naturaleza
vibracional. Una especie de puesta a punto del sistema energético,
después pasaban entre 4 y 8 días en soledad para auto equilibrarse.
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