Sexo y ritual en la Grecia clásica

Si nos fijamos en los mitos griegos, toda su enseñanza y filosofía están relacionadas de una u otra manera con el sexo, los dioses, que son representaciones de las ambiciones, buscaban amantes humanos y los descendientes de estas relaciones híbridas era semidioses.

Sin embargo en las relaciones con los dioses el sexo era algo completamente natural a la par que se ejercía de un modo ritualizado, es decir, era un regalo de los mismos dioses ¿pero era un regalo el sexo en si o los beneficios esperados para el humano entregado al rito y, en su caso a la descendencia?

En la Grecia clásica podemos encontrar los Misterios Femeninos de Samotracia que eran oscuros y estaban manchados de sangre, de alguna manera cobraban venganza sobre el varón dominante, pero tambien, nos encontramos con algunos rituales de los cínicos donde las tornas cambiaban y el varón ejercía un poder ilimitado.

Los mitos griegos nos dicen que el sexo es sagrado para conseguir ser dioses nosotros mismos o nuestra descendencia, y para lograrlo es necesario que ese sexo sea ritual y con ¡no vamos a decir dioses! Pero si seres de elevada vibración.

La homosexualidad, tambien considerada sagrada era importantisima, podemos recordar los mitos de Aquiles y Patroclo, o los numerosos poemas que describían amores entre mujeres y chicas de la Poetísa Safo. Tanta era la influencia de las sacralizacion del sexo entre personas del mismo sexo que hoy en día su propia descripción esta relacionada con la antigua Grecia: amor safico, lesbico, griego, 

A las mujeres, como en todas las sociedades, nos tenían cierto temor, tanto es así, que los hombres actuaban como “guardianes de castidad” dado que las mujeres teníamos una capacidad extrema de expandir nuestra “energía sexual inagotable” femenina y este hecho aterrorizaba al género masculino, dado que nos era mas fácil convertirnos en diosas.